Elaboración.
1. Lavar la lechuga y centrifugar o secar las hojas. Cortamos las hojas en juliana.
2. Una vez lavados, cortar los tomates y el pepino pelado en dados medianos.
3. Troceamos el pimiento verde en tiras finas y rallamos la cebolla para que nos quede fina.
4. Poner los ingredientes en la ensaladera y agregar las hierbas. Si tenemos hierbabuena y perejil fresco, cogemos unas ramitas (un «puñado») y las picamos finamente. Podemos usar perejil seco y hierbabuena seca, aunque el resultado no sea el mismo siempre tendremos el toque de estas hierbas.
5. Cortamos los panes árabes con las tijeras haciendo forma de triángulos más o menos uniformes. Ponemos a calentar aceite de oliva en una sartén y freímos el pan con cuidado de que no se nos queme, tiene que quedar de apariencia dorada. Los sacamos y escurrimos sobre un papel de cocina para evitar el exceso de aceite.
6. Preparamos el aliño con el aceite, unas 6 cucharadas o algo más y el jugo de un limón mediano, echamos una cucharadita de zumaque y si no, rayaremos un poco de la piel del limón que previamente debemos haber lavado bien. Salpimentamos y removemos bien.
7. Mezclamos el pan árabe con nuestras hortalizas y por último mezclamos todo bien con el aliño para que el pan coja el sabor y sin perder su toque crujiente. Ahora es cuando nos empieza a cautivar esa mezcla de olores y sabores, en una palabra: deliciosa!
Sabias que…
El Sumac o Zumaque es una especia que se consigue tras moler las bayas de color rojo de un arbusto de hojas muy verdes con tacto suave, perteneciente a la familia Anacardiaceae, con flores que crecen en forma de ramilletes de color amarillo verdoso. Este fruto maduro es un acidulante al igual que el limón y el vinagre. Su uso más conocido actualmente es en forma de polvo como condimento.
El zumaque en medicina se utiliza como astringente y antifúngico gracias a la concentración de taninos que presenta.
Podemos encontrar esta especia en tiendas de alimentación árabe y turca.